Dentro de la región de Cantabria, una de las localidades más bellas que existe es Santillana del Mar que es conocida, entre otras cosas, por el interesante patrimonio arquitectónico y artístico que posee. Una riqueza monumental esta que está especialmente representada en la Colegiata de Santa Juliana.
Como Monumento Nacional está catalogada aquella que se ha convertido en una de las más espectaculares joyas del arte románico no sólo en la comunidad autónoma sino en todo el país.
En el siglo XII es cuando está datado este templo con el que se rinde honores a Juliana de Nicomedia, una joven que fue martirizada en el siglo III y cuyos restos llegaron a Asturias en el siglo IX.
Su espectacular presencia es la que ha hecho de esta Colegiata un símbolo de Santillana de Mar. Una apariencia que está determinada de manera indiscutible por las torres que tiene en su cabecera.
No obstante, tampoco hay que pasar por alto otros elementos igualmente importantes y valiosos. Este sería el caso, por ejemplo, de su altar mayor que se encuentra a medio camino entre los estilos gótico y plateresco o sus pinturas de marcada influencia flamenca.
Su cúpula, la portada en la que se muestra la imagen de Santa Juliana, sus capiteles y su claustro son igualmente importantes en esta edificación religiosa que se encuentra situada junto a otra de las edificaciones más importantes de Santillana del Mar: el Palacio Velarde.
