La realidad es que un día completo en la capital de Cantabria te dará una primera toma de contacto con la ciudad. Personalmente sugiero visitar Santander por lo menos dos días para conocer a fondo el ambiente de la ciudad y visitar otros lugares alrededor.
Aquí se mezcla el paisaje urbano con lo esencial de Cantabria: playas, campo, naturaleza, cocina y cultura. En Santander, el turista encuentra varias ciudades en una sola: la vieja y la nueva, la tradicional y la cosmopolita. La ciudad se organiza en torno a un amplio puerto, que ya se utilizaba antes del Imperio Romano.
Es un lugar privilegiado, con grandes espacios verdes y playas, destacando la zona de Mataleñas, El Sardinero y La Magdalena, donde Alfonso XIII tuvo su residencia de verano. En mi opinión la mejor forma de visitar Santander es con un un guía local, ya que la ciudad tiene mucho que ofrecer y es la mejor manera de conocer la cultura de la región, una alternativa muy recomendable sobre todo si dispones de poco tiempo para conocer esta bella ciudad. Los guías locales son los que mejor te van a orientar durante tu estancia en Santander, no pierdas la oportunidad de conocer sus tradiciones y gastronomía de la mano de estos amantes de la historia y cultura de su ciudad.