El hecho de que un joven Miguel Delibes se inspirara en ella en alguna ocasión para escribir, gracias a los veranos que durante su infancia pasó en la misma, es uno de los motivos que han convertido a la localidad cántabra de Puente Viesgo en una de las más interesantes de toda la región. Tanto es así que anualmente muchos son los turistas que llegan a la misma dispuestos a conocer la población que ejerció como musa para dicho escritor y también a disfrutar de todos y cada uno de sus encantos.
La belleza de esta villa es innegable y se puede admirar no sólo paseando por sus calles sino también visitando sus distintos monumentos. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, la Casona de Fuentes-Pila, catalogada como Bien de Interés Cultural, que fue realizada a principios del siglo XX y que se caracteriza por ser un magnífico ejemplo de la arquitectura regionalista montañesa.
No obstante, quizás el patrimonio más interesante es aquel que está conformado por el conjunto de cuatro cuevas que se han convertido en unos de los yacimientos arqueológicos del Paleolítico, de gran valor y magnitud.
Nos estamos refiriendo a la Cueva de las Chimeneas, la Cueva de El Castillo, la Cueva de Las Monedas y la Cueva de La Pasiega.
Un centro de interpretación, situada junto a aquellas, es el que permite descubrir aún más a fondo la historia que encierran estos enclaves que son piezas fundamentales para entender el arte rupestre y que se encuentran formado parte de la Lista Patrimonio de la Humanidad.
