Dentro de la comarca de Liébana es donde se sitúa el municipio de Cabezón de Liébana. Un enclave este, de unos 700 habitantes y 81 kilómetros cuadrados, que a pesar de su tamaño y escasa población se convierte en el escenario ideal para disfrutar de unas vacaciones. Y es que dispone tanto de interesantes espacios naturales como de monumentos de gran relevancia.
En el primer caso citado, el medioambiental, tenemos que exponer que su principal atractivo es el Parque Nacional de los Picos de Europa, que está catalogado como Reserva de la Biosfera por contar con una riqueza vegetativa, orografía y animal de inigualable factura.
No obstante, también hemos expuesto, en segundo término, que este municipio da la posibilidad de conocer in situ interesantes construcciones históricas como sería el caso, por ejemplo, de la Iglesia de Santa María que se encuentra situada concretamente en el núcleo poblacional de Piasca, que pertenece a Cabezón de Liébana.
Como Monumento Nacional está catalogado este templo que formaba parte del ya desaparecido Monasterio de Santa María la Real y que tiene el privilegio de ser una de las mejores joyas del llamado arte románico cántabro.
En el siglo XII es cuando se puso en pie esta edificación religiosa que tiene como principal atractivo sus portadas debido al valor iconográfico de las mismas, de lo que es una buena muestra la fachada principal.
Estos son los dos principales atractivos del municipio cántabro citado, no obstante, se puede disfrutar de otros muchos realizando la conocida Ruta Lebaniega.