Al norte de Cantabria, limitando con Santander y Piélagos, se encuentra situada la localidad de Camargo. Una villa esta que merece la pena visitar pues cuenta con una serie de características que la hacen única, bella y mágica. Entre ellas se encuentra, sin lugar a dudas, su historia pues esta se remonta al Paleolítico Superior como así lo demuestran los restos encontrados.
Precisamente en este sentido si hay un enclave que no puede dejarse de conocerse en esta población es la afamada Cueva del Pendo, una cueva prehistórica, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que fue descubierta en el año 1878 por Marcelino Sanz.
Entre lo más significativo que puede admirarse en este espacio hay que destacar el conjunto de pinturas rupestres que alberga, formado por diversos animales (ciervos, cabras, uros, caballos…), pues ofrece una magnífica muestra de lo que fue el arte paleolítico.
De la misma forma, también es de obligada visita el yacimiento arqueológico del cementerio de Maliaño que está declarado Bien de Interés Cultural. Un interesante espacio para conocer la historia desde la Edad Antigua hasta la Edad Media gracias a un complejo termal romano, los vestigios de una iglesia románica del siglo XII, una necrópolis medieval o tumbas del siglo XV.
Junto a ambos enclaves se encuentran también otras construcciones o enclaves muy importantes en Camargo que merece la pena conocer. Entre aquellos se encuentran el Palacio del Marqués de Villapuente, el Castillo de Collado, la Iglesia de San Juan Bautista, la Casa-Museo de Velarde o la Capilla de San José.
