Cualquier persona que conozca la localidad cántabra de Villacarriedo, sita en pleno corazón de la comunidad autónoma, sabrá que su principal símbolo patrimonial es el Palacio de Soñanes, joya del arte barroco.
No obstante, es importante que también sepamos que en dicho municipio existen otros lugares de gran interés como es el caso, por ejemplo, del Colegio de los Padres Escolapios. En la primera mitad del siglo XVIII fue exactamente cuando se decidió poner en pie esta construcción, enmarcada dentro del clasicismo, que tiene como principales atractivos una serie de retablos churriguerescos que pertenecen a ese mencionado siglo.
De la misma forma tampoco hay que pasar por alto como otro de los monumentos más interesantes el Molino Harinero de Santibáñez, un molino de agua que tiene el privilegio de ser uno de los más importantes de toda la comunidad autónoma de Cantabria.
Y todo ello sin olvidar tampoco que en Villacarriedo cualquier turista tiene al alcance de la mano el conocer sus rincones naturales más sorprendentes, espectaculares y mágicos. Entre los mismos podemos destacar el valor del Valle del Carriedo, donde se enmarca aquel pueblo, que se caracteriza fundamentalmente por estar conformado por amplios y hermosos prados.
No menos singulares son los valles pasiegos que se han convertido en uno de los atractivos de toda Cantabria ya que en ellos puede disfrutarse no sólo del entorno natural sino también de cuevas prehistóricas, de preciosas rutas de senderismo y de actividades en pleno contacto con el medioambiente.