Cantabria tiene una belleza espectacular. Su costa, montañas, ríos y parques la convierten en uno de los destinos favoritos para el turismo. Hoy os dejo un post con los pueblos más bonitos de Cantabria, en mi experiencia no hay mejor forma de descubrir la cultura del lugar que mezclarte con su gente y disfrutar su gastronomía.
Un respiro de aire fresco, rodéate de la fauna y flora autóctona de estos pueblos y vive una experiencia inolvidable.
Carmona
En el municipio de Cabuérniga, rodeado de montañas en un paisaje espectacular se encuentra este pequeño pueblo.
El color verde de sus praderas que escalan hasta la cima de las montañas es una de sus características más destacables. Un pueblo con mucho, pero que mucho encanto. Localización privilegiada, en pleno corazón del valle del Saja con un mirador desde el que se toman las mejores fotos panorámicas.
El encanto del lugar se encuentra en la arquitectura rural de las casas, la gente que lo habita y por supuesto, no nos podemos olvidar de la gastronomía. Aquí he probado el mejor cocido Montañés de todos los sitios de Cantabria en los que he estado, y es un destino al que viajo bastante.
Como puntos de interés en la zona puedes visitar una Iglesia que data del siglo XVI donde se encuentra un retablo del Evangelio con relieve de la Virgen del Carmen, la Ermita de San Roque y la Ermita de San Antonio Abad.
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Comillas
Este pueblo costero tiene todo lo que uno puede desear en unas vacaciones. Un entorno de gran belleza, resultado de la combinación de verdes praderas, playas y montaña.
Es uno de los pocos lugares fuera de Cataluña donde puedes encontrar edificios en los que han intervenido arquitectos modernistas, como “El Capricho” de Gaudí, una verdadera obra de arte que tienes que visitar si viajas a la zona.
Son numerosos los enclaves naturales que la rodean, desde los acantilados del Cabrero y la Garita hasta el parque Natural de Oyambre. Puedes visitar numerosas cavernas y simas que fueron habitadas hace miles de años por el hombre primitivo, prueba de ello son las pinturas y figuras con técnicas y coloridos extraordinarios que se encuentran.
Como lugares de interés encontrarás en Palacio de Sobrellano, la Iglesia de San Cristóbal y El Capricho de Gaudí.
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Bárcena mayor
Este pueblo perteneciente al municipio de los Tojos se encuentra rodeado de montañas y belleza. Una villa muy pequeña donde tan solo hay 84 habitantes, lo que hace que sume encanto a esta zona. La gente es cercana y familiar, al ser un pueblo con tan pocos habitantes suelen recibir muy bien al turismo.
Uno de sus atractivos son las casitas de piedra, las calles estrechas y empedradas y el río que pasa rozándolo con delicadeza. Es el único núcleo habitado que se encuentra dentro del Parque Natural de Saja-Besaya.
Como puntos de interés a visitar en el pueblo están la Iglesia de Santa Águeda y el Monasterio de Santa María de Yermo. Si todavía no has organizado tu viaje te invito a que accedas a las mejores ofertas de alojamientos.
Cartes
Esta villa es de mayor tamaño a las anteriormente mencionadas y ofrece un gran abanico de actividades de ocio y restauración.
El entorno de gran belleza con calles empedradas, casitas rurales que se mezclan con los colores de las flores que cuelgan de los balcones. Un ambiente para relajarte con la naturaleza, comer bien y descubrir toda la cultura rural de Cantabria.
Aquí hay bastantes puntos de interés que puedes visitar, como la Iglesia de Santa María, el conjunto histórico de Riocorvo o la Villa de Cartes, una casona fortificada que cruza la calle principal del pueblo. Además, también es interesante visitar los distintos molinos que hay repartidos en su extensión.
Liérganes
En la comarca de Trasmiera encontrarás este bello pueblo. Un lugar perfecto para relajarse en su balneario bañado por el río Miera. 
El paisaje que lo rodea es mágico, puentes de piedra, verdes praderas y salvajes y frondosos bosques que se extienden a lo largo y ancho de las montañas. Son numerosos los puntos de interés que encontrarás, sin duda te recomiendo que visites el Palacio de Elsedo, la Iglesia de San Pedro, el puente romano y el Fluviarium.
Cuenta la leyenda que un lugareño conocido como Francisco de la Vega, en una mañana de verano se arrojó al río Miera y desapareció. Tiempo después le encontraron con la razón y el habla perdida en la bahía de Cádiz, por lo que se le conoce como el “hombre pez”. De hecho en el pueblo hay una estatua junto al río donde desapareció en su honor.
Este destino esta especialmente bien conectado por la estación de trenes, por lo que te recomiendo que compres alguna oferta de tren mas hotel, hay una gran variedad a muy buen precio y es una forma cómoda y rápida de viajar.
