Al norte de la región de Cantabria es donde nos encontramos con el municipio de Colindres, ideal para disfrutar de unas vacaciones. Un lugar lleno de encanto que tiene una peculiaridad y es que se divide en dos zonas claramente diferenciadas:
Colindres de arriba. El casco antiguo del municipio es el que recibe este nombre y de ahí que sea quizás la zona más interesante para todos aquellos turistas que llegan dispuestos a conocer la arquitectura y el arte de la zona.
En concreto, en dicho lugar nos encontramos con el Palacio del Condestable, que data del siglo XIV y que se construyó con un claro objetivo defensivo. El escudo de los Alvarado es uno de los símbolos de esta edificación que lamentablemente en su interior está prácticamente en ruinas desde el ataque al que se vio sometida en el siglo XVII por unos piratas franceses.
Asimismo en esta parte de la villa también puede visitarse la Iglesia de San Juan. En el siglo XIV fue cuando se puso en pie la misma sobre el antiguo monasterio. Retablos de aquella época así como esculturas son sus objetos más valiosos.
Colindres de abajo. Esta es la parte más moderna del municipio por lo que a la hora de visitar monumentos quizás el más interesante sea el Puente de Treto, que se sitúa sobre la ría de Rada. En obras del francés Gustave Eiffel, creador de la Torre a la que le da nombre, se inspiró el ingeniero Eduardo Miera para realizar este mencionado puente.