Uno de los municipios más singulares de toda Cantabria es Cabezón de la Sal que se sitúa al norte de la misma y cuya denominación topónima ya le fue dada durante la época romana. En concreto su nombre le viene de una medida que se utilizaba entonces para comerciar sal y que se hacía llamar cabezón.
Dentro de la Comarca de Saja es donde se halla más concretamente situada esta villa que cuenta con unos espectaculares espacios naturales tales como los bosques de ribera o los llamados hundimientos de Cabezón de la Sal que son de gran valor geomorfológico.
De la misma manera también es necesario subrayar que dispone de igual modo de un interesante patrimonio arquitectónico y artístico que está representado especialmente en La Casona que está catalogado como monumento. Este en la actualidad es el Museo de la Naturaleza.
El Molino de La Cabroja, la Casa de Jesús de Monasterio, la Ermita de la Barca o la Iglesia Parroquial de Santa Eulalia son otros de los rincones más interesantes que tiene esta villa que cuenta además con una Fiesta de Interés Turístico Nacional: el Día de Cantabria.
