Aunque sus playas, su gastronomía o sus monumentos sean los atractivos que hacen que muchos visitantes acudan cada año a Santander para disfrutar de los mismos, no podemos pasar por el alto el hecho de que la capital cántabra cuenta con muchos más valores que merece la pena disfrutar.
Por eso, lo recomendable es elegir un buen hotel en Santander y disponerse a disfrutar de todos los encantos de la ciudad entre los que destaca, sin lugar a dudas, su red museística. En este sentido, hay que subrayar que uno de los museos más importantes y singulares es el Museo Marítimo del Cantábrico.
Junto a la bahía se sitúa aquel gracias al cual podemos conocer a fondo cómo el Mar Cantábrico ha estado siempre unido de manera indisoluble a los santanderinos. Los pescadores, los barcos de pesca, la vida en el mar y la tecnología aplicada al sector son las distintas áreas que se muestran a través de la amplia colección de objetos que dan forma a este espacio cultural.
Tampoco hay que dejar pasar la oportunidad de conocer el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, creado en el año 1926, que se sustenta en unos fondos de gran valor. Entre los mismos habría que destacar la colección de arte mueble que pertenece al Paleolítico Superior, pues está catalogada como una de las más importantes del mundo.
El Museo Municipal de Bellas Artes y el Museo Taurino son otros de los centros culturales de Santander que no defraudan a quien los visita.