Sus playas o la Iglesia de Santa María de la Asunción son dos de los principales atractivos que posee la ciudad cántabra de Laredo. Ellos son los que consiguen que cada año multitud de turistas busquen los mejores hoteles en Laredo para disfrutar de los mismos.
Pero es importante que quien viaje a este pueblo sepa también que posee otra serie de rincones que quizás son más desconocidos pero que igualmente cuentan con una belleza inigualable. Este sería el caso, por ejemplo, del Parque de Los Tres Laredos.
En plena Playa de la Salve es donde se halla ubicado este espacio ideal para descansar, relajarse y para disfrutar con los más pequeños. En él sobresalen un reloj de sol así como diversas esculturas y árboles.
De la misma forma, también se hace interesante conocer el famoso túnel que se puede cruzar en diez minutos, que está situado bajo una atalaya y en pleno centro de Laredo y que nos permite acceder al muelle de la Soledad.
Otro de los rincones singulares de la ciudad es la Rosa de los Vientos, un mirador desde el que se puede disfrutar de unas espectaculares vistas del mar Cantábrico y de espacios tales como el Cabo Cebollero de Oriñón.
El Mirador de la Caracola, la Puerta del Marenillo, el antiguo Puerto de Laredo o el Monumento a los Pescadores son otros de los espacios que merece la pena conocer en esta bella localidad cántabra que, como habrás podido observar, es mucho más que playas mágicas.