El Capricho que Gaudí realizó en Comillas, el Palacio de la Magdalena en Santander o el Santuario de la Barquera en la villa de San Vicente de la Barquera se han convertido en los principales símbolos arquitectónicos y artísticos de Cantabria. No obstante, a ellos se une otro más que también cuenta con un valor incalculable.
En concreto nos estamos refiriendo al Palacio de Soñanes que se halla ubicado en la localidad de Villacarriedo y que está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Palacio de Díaz de Arce es también como se conoce a esta construcción de origen civil, que fue realizada a principios del siglo XVIII, en la que dejaron su huella artistas de la mano de Simón de Arce, Francesco Borromini, Cósimo Fontanelli o Francisco de la Riva Ladrón de Guevara.
El diplomático de Felipe V oriundo de este municipio, Juan Antonio Díaz de Arce y Pérez del Camino, fue quien en el año 1719 mandó levantar este edificio que actualmente se considera que es la joya más importante que tiene el estilo barroco en la región.
La belleza de sus fachadas que muestran una clara influencia del conocido estilo churrigueresco, las espectaculares balaustradas, la exquisita y elegante forja de los balcones o las diversas piezas heráldicas que conservan son algunos de los elementos más significativos y valiosos de este palacio que nos ocupa y que se levantó entorno a una torre medieval existente en aquel momento en la villa.
No obstante, también hay que prestar especial atención a su monumental escalera o al conjunto de sus gárgolas.