La localidad cántabra de Somarriba, sita en el municipio de Liérganes, es un lugar que merece la pena visitar para poder ir descubriendo in situ todos y cada uno de sus encantos, desde la belleza de sus paisajes pasando por su gastronomía para llegar a su patrimonio arquitectónico y artístico.
En este último campo podemos destacar especialmente al Palacio de Elsedo, una construcción del siglo XVIII que se ha convertido en un símbolo de dicha población y que es conocido también por el nombre de Palacio de los Condes de Torrehermosa.
Concretamente fue en el año 1710 cuando se iniciaron las obras de edificación de aquel enclave y no sería hasta tres décadas después, en 1740, cuando las mismas se dan por finalizadas. De aquellas se ocupó el maestro Francisco Agüero que tuvo entre manos un proyecto que tomó como base una antigua casona de campo típica de Cantabria.
Francisco Antonio de Hermosa fue el propietario inicial de esta vivienda palaciega que con el paso de los años se ha visto sometida a todo tipo de cambios y remodelaciones. No obstante, el más significativo de todos ellos tuvo lugar en el siglo XX. Y es que el estado de ruina en el que se encontraba llevó a que el austriaco Luis Krassning decidiera comprarla en 1958 y someterla a una rehabilitación.
De esta manera, gracias a los trabajos de dicho artista extranjero, el Palacio de Elsedo, compuesto de capilla o caballerizas entre otras estancias relevantes, es hoy un interesante Museo de Arte Contemporáneo Español.