La capital de la comunidad autónoma cántabra, Santander, es uno de los lugares más visitados en la costa cantábrica por su gran belleza que se refleja tanto en el conjunto de sus paisajes naturales como en el interesante patrimonio arquitectónico y artístico que conserva.
Así, entre los rincones más espectaculares se encuentra la Catedral, que se erigió a principios del siglo XIII. Entre románico y gótico es el estilo de dicho templo, también conocido como Parroquia del Cristo, que sobresale por conservar los restos de dos santos mártires como son San Celedonio y San Emeterio.
Visitar el Faro de Cabo Mayor es algo que no puede dejar de realizar cualquier turista que visite Santander pues es el encargado de presidir la bahía y de ejercer como uno de los símbolos más insignes de la urbe. Un bello rincón que además ve aumentado su valor por el hecho de que se encuentra rodeado de un paisaje increíble determinado por los acantilados y las playas.
A ambos enclaves citados habría que sumar otros que le recomendamos que no deje de conocer como son el Hotel Real que se caracteriza por su estilo modernista, el Palacio de la Magdalena que se levantó a principios del siglo XX o el afamado El Sardinero, uno de los enclaves culturales más importantes de Santander.