En la pedanía de Socueva, enmarcada dentro del municipio cántabro de Arredondo, el turista puede disfrutar de diversos atractivos y entre ellos de su patrimonio arquitectónico y artístico que se encuentra simbolizado por construcciones como la singular Iglesia Rupestre de San Juan.
Los orígenes del singular templo, erigido en el interior de una cueva, se encuentran en el período que abarca desde el siglo VIII al X y es que durante el mismo muchas fueron las construcciones de características similares que se fueron erigiendo a lo largo y ancho de toda la comunidad autónoma.
A San Juan Bautista es a quien se le rinde honores con dicha iglesia en cuyo interior, tal y como se ha podido demostrar a través del conjunto de excavaciones arqueológicas realizadas, existen vestigios de que este enclave estuvo poblado ya desde el Paleolítico.
El ábside semicircular que posee es indudablemente el elemento más admirado, artísticamente hablando, no obstante tampoco hay que olvidar otros aspectos muy interesantes como la bóveda de cuarto de esfera o el arco de herradura que muestra unas claras influencias mozárabe.
Ya en el altar se encuentran varias reliquias mientras que hay que subrayar que el atrio que posee es uno de sus aspectos más modernos pues fue construido durante el siglo XIX.
Quien visite Cantabria y en concreto la villa de Arredondo deseando visitar esta iglesia rupestre podrá hacerlo tomando el camino que tiene su origen en la conocida Ermita de la Magdalena hasta llegar a la Fuente de Socueva. Una vez allí se tomará el sendero para ir caminando hasta el destino elegido.