En la localidad cántabra de Torrelavega destaca dentro de su patrimonio arquitectónico y artístico una construcción de tipo religioso que hoy se ha convertido en uno de los monumentos más significativos y que en el pasado se erigió como la obra más sublime y monumental del momento. Se trata de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
A finales del siglo XIX fue más concretamente cuando se levantó este templo de estilo neogótico que fue obra del arquitecto Jose María Basterra, quien también realizaría otras edificaciones de gran calado en la comunidad autónoma y fuera de ella. Este es el caso del Santuario de Begoña en Bilbao o de la ampliación de la Universidad de Comillas.
Unos 1.700 metros cuadrados, aproximadamente, son los que ocupa dicha iglesia que llama la atención por diversos elementos como su torre ya que la misma llega a alcanzar los 50 metros de altura. Sin embargo, tampoco hay que pasar por alto otros espacios muy importantes como sería el caso de la girola que sorprende a propios y extraños porque cuenta con tramos de forma pentagonal.
Asimismo también hay que prestar especial atención al reloj que se realizó en forma de rosetón, las vidrieras que fueron realizadas en León, el órgano de estilo romántico o la obra del Cristo de la Agonía. Esta es, sin duda, el elemento más valioso que existe en el interior del templo y fue realizada por el gran artista Alonso Cano.
