Cualquier turista que vaya a pasar una estancia en el municipio de Reocín debe saber que muchos son los atractivos que le ofrece el mismo para poder disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, entre todos ellos hay unos que destacan especialmente por ser auténticas joyas del patrimonio del pueblo. Nos estamos refiriendo al conjunto de sus cuevas.
Concretamente entre aquellas habría que destacar una especialmente que se conoce como la Cueva de La Clotilde. Dicho yacimiento arqueológico se halla situado en la localidad de Quijas y está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Las bellas, ricas e importantes pinturas rupestres que posee son las que han hecho de este espacio uno de los símbolos de esta zona de Cantabria y también uno de sus principales atractivos.
Tanto del periodo Auriñaciense, que es el que se engloba entre los 28.000 y los 23.000 años, como del Magdaleniense, 16.000 – 12.000 años, se datan las manifestaciones pictóricas y artísticas que se han encontrado en el interior de esta cueva que fue descubierta a principios del siglo XX por Henry Breuil y Hermilio Alcalde del Río.
En ocre rojo, sobre arcilla y también sobre la propia roca fueron halladas así una serie amplia de pinturas en las que pueden reconocerse fácilmente no sólo las figuras de animales sino también un conjunto de símbolos que aún hoy siguen sin haberse podido descifrar convenientemente.
En la actualidad el estado de la Cueva de La Clotilde ha dado lugar a que la misma esté cerrada al público, sin embargo, para poder visitarse hay que solicitarlo a la correspondiente Consejería de Cultura.