Cantabria es una de las comunidades autónomas españolas con una mayor riqueza y valor en materia de cuevas de arte rupestre. La cueva de Altamira es, sin duda alguna, la más significativa pero no es la única.
Por eso, cualquier amante de la historia o del arte que decida pasar unas vacaciones en esta tierra no puede desaprovechar tampoco la oportunidad de conocer, por ejemplo, la Cueva de Hornos de la Peña.
En la localidad de San Felices de Buelna es concretamente donde se encuentra situada la misma que tiene el privilegio de estar catalogada por la UNESCO como parte integrante del Patrimonio de la Humanidad. En concreto la ha incluido dentro de lo que sería el arte rupestre del norte de España.
Restos de asentamientos neandertales y cromañones son los que se conocen que dan forma a este monumento natural de la mencionada villa. De esta forma, en él se pueden admirar pinturas que han sido datadas en el periodo comprendido entre el Paleolítico Medio y el Neolítico.
Grabados de muy diversa tipología son los que dan forma a esta Cueva de Hornos de la Peña y entre los más significativos se encuentran aquellos que vienen a representar a animales tales como ciervos, caballos o bisontes. Cabras y renos también adquieren su protagonismo entre las pinturas que han formado y forman parte de este citado templo del arte rupestre.
No obstante, tampoco hay que olvidar que en ella se han hallado por parte de profesionales expertos en la materia algunas representaciones de tipo antropomórfico que también cuentan con un importante valor.